Del manual de marca al sistema de diseño
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Contar con un buen UX y UI es clave para el éxito de las apps y los portales web.
Como muchos que acabamos en el mundo del diseño de servicios, mi formación no fue en ninguna disciplina tradicional de diseño, como las modas o lo gráfico. Mi formación es en filosofía.
Los manuales de voz, tono y estilo se han vuelto una parte clave de la construcción de experiencias, interfaces y estrategias digitales.
Sin un conocimiento profundo de nuestro consumidor, es imposible diseñar servicios, experiencias y canales que respondan a sus intereses, deseos y comportamientos.
El planteamiento de modelos de negocio digitales suele caer en un sesgo: obsesionarse con las posibilidades tecnológicas y olvidar al usuario, al ser humano que reclama un valor de lo que le ofrece una empresa.
El gran reto del diseño de un modelo de negocio digital está en saber articular las posibilidades tecnológicas con las necesidades y búsquedas de las personas.
Todas las empresas quieren siempre capturar más valor de sus clientes. Pero no siempre, casi nunca, lo logran con sus enormes esfuerzos y gastos en publicidad, mercadeo, estrategia de precios, entre otras.
No podemos diseñar nada sin plantearnos una pregunta: ¿para quién lo hacemos? No importa si es el proyecto clave de una gran compañía o si es un requerimiento sencillo. O incluso si es una situación no profesional como el cumpleaños de nuestro hijo, al que le hacemos una fiesta temática de su serie favorita. En todo debemos pensar en el quién.